Que maravillas trae la vida, ni siquiera las sabemos y disfrutamos de ellas, un amargo camino he intensos amaneceres que mandan por encima de nuestra tierra.
Voces palpitantes sucumbiendo mi cabeza, parpados colgantes ante el efecto de esta anestesia, dudas prolongadas hasta anocheceres alcohólicos, fuertes puñaladas que da el estómago cuando te añoro.
Sid Trip
0 comentarios